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Adicciones culturales, ¿qué tan cerca estamos de ellas?

 

Salomé Rivera Chaverra

 

Por naturaleza somos seres consumistas, en donde cada vez aumentan las ansias por tener algo mejor a lo que teníamos, por seguir una moda, o por cumplir con una necesidad. En la sociedad de consumo influyen diferentes situaciones como son la economía y los comportamientos humanos, en esta intervienen varios factores tales como el consumo masivo de bienes y servicios. Un ejemplo de esto es la necesidad que tienen ciertas personas por cambiar constantemente de un aparato electrónico, queriendo siempre tener el más actual.

Muchas veces el consumo de algún producto o servicio, llega al extremo y se convierte en una adicción. Estas adicciones actualmente son por la tecnología, redes sociales, moda, música, etc. Toda adicción comienza como un acto voluntario, donde posteriormente se decide repetir la experiencia, según los psicólogos es un proceso bio-sicológico que es cuando se vuelve un hábito.

Gabriel Mateo Melo Chamorro con 21 años de edad estudiante de ingeniería electrónica de la Universidad Nacional sede Manizales, es uno de ellos, le llama la atención la música, pero mucho más que a las otras personas, siempre está enterado de todos los acontecimientos, todo sobre los conciertos,y demás. Su género preferido es el rock y, como el mejor de los aficionados, intenta hacer cualquier cosa por ver a sus ídolos.  

Su fanatismo comenzó a los 13 años cuando por primera vez fue a un concierto de rock, cuenta que todo son experiencias importantes, donde relata que: "Desde que sales del terminal, el viaje, todo absolutamente todo es una experiencia genial no sólo el concierto, conocer mucha gente, aprender y entender el porqué tal o cual persona sigue un género musical por que no todos interpretamos los diferentes géneros musicales de la misma forma."

Relata que su conexión con la música es bastante grande ya que su padre es músico, siempre le ha gustado observar a los artistas, saber todo sobre ellos y poder observarlos no sólo como un aficionado sino también como un crítico. Le gusta admirar lo que otras personas hacen, como poder notar el talento que otros pueden desbordar.

Actualmente Mateo Melo está esperando asistir al concierto de Aerosmith con su tour llamado "Rock N' Roll RumbleAerosmith Style 2016", que se realizará el 29 de septiembre en el Parque Metropolitano Simón Bolívar en Bogotá, para el cual invirtió en la boleta un valor de $280.000, esto solo en boletería, en pasajes y alimentación será un costo extra que no le molestaría pagar.

Y cuenta que: "Hay festivales que son más costosos, y también hay otros que no cuestan nada, como Rock al Parque y uno tiene que costear únicamente pasajes y alimentación.

Muchas veces el fanatismo por alguno de los gustos que las personas tienen, llevan al extremo tanto como dejar de comer o comprar algunas cosas, para poder pagar por ver a su artista o grupo favorito. Gabriel ha pasado por esta situación, dice que: "Algunas veces he dejado de comer, y de darme algunos gustos, solo para tener con que ir."

También están los que son fanáticos de los comics o ánime, los cuales invierten viajando, a conferencias, a conocer más personas otaku (personas aficionadas al ánime), a comprar artículos y demás cosas. Están los fanáticos a los videojuegos, que no solo gastan su dinero en beneficios para los propios, sino que también invierten su tiempo para subir de nivel o tener mejores oportunidades en el juego en el que están.

Sara Isabel Jaramillo Berrío estudiante de ingeniería física de la Universidad Nacional sede Manizales con 20 años de edad, juega League of Legends el cual es un juego online que fusiona la velocidad y la intensidad de la estrategia en tiempo real, con elementos de juegos de rol, esto según su página oficial.

Jaramillo relata que se gasta en este juego entre 80.000 y 120.000 pesos por mes, y dice que: "En conjunto son entre 200.000 y 250.000 pesos, aquí incluyendo otros juegos, aunque no he dejado de comer, ni de comprarme cosas por tener juegos"

Sara no solo juega LOL, también los de Nintendo, cuenta que son sus preferidos, y  también les invierte dinero.

Según las2orillas.com los video juegos son un cáncer para el alma, ya que no solo acaban con el tiempo de los jóvenes sino también con su vida. Así como Sara y Mateo existen muchas personas más, de las cuales no estamos enterados, y van al extremo solo por apoyar su gusto, amor o pasión.

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